MOVIMIENTO FEMINISTA LILITH

“Una revolución no es digna de llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no es capaz de ayudar a la mujer –doble o triplemente esclavizada, como lo fue en el pasado– a salir a flote y avanzar por el camino del progreso social e individual” León Trotsky

viernes, septiembre 08, 2006

RESPALDEMOS LAS POLITICAS PUBLICAS QUE AVANZAN EN LA EQUIDAD Y LA JUSTICIA SOCIAL

AMIGAS Y AMIGOS

Una vez más en Chile se están escuchando voces que se oponen a aquellas políticas que cautelan y protegen los derechos de las personas. Ante el anuncio hecho por la Ministra de Salud, María Soledad Barría, de los contenidos de las Normas de Regulación de la Fertilidad, que incluyen el acceso de las y los jóvenes mayores de 14 años a la anticoncepción, sin requerir autorización de sus padres, la jerarquía de la Iglesia Católica y algunos sectores políticos han manifestado su pública desaprobación ante esta medida e incluso autoridades municipales ya han anunciado que no implementarán la entrega universal de la anticoncepción de emergencia en los consultorios que les corresponden.

Sus argumentos, de un sesgo fuertemente moralista y conservador, colocan nuevamente el acento en la defensa de la familia como institución, la que supuestamente se vería en riesgo y vulnerada con este tipo de normativas, y ponen en duda la capacidad de las y los adolescentes para tomar decisiones responsables sobre sus cuerpos, desconociendo la realidad social en nuestro país que muestra que el inicio sexual es cada vez más precoz, traduciéndose en embarazos no deseados o inoportunos, contagios de infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH/SIDA, abortos inseguros, maternidades precoces.

El acceso a métodos para regular la fecundidad y a información integral sobre la salud sexual y reproductiva, tiene que ser garantizado por el Estado para toda la población que lo requiere, sin discriminación de edad, sexo o condición social, y por encima de cualquier presión ajena a los intereses de la gente. Por esta razón, llamamos a respaldar masivamente la decisión del Ministerio de Salud de poner en vigencia dichas Normas, puesto que constituyen un enorme avance en términos de equidad en el acceso y de reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y hombres.

POR NUESTROS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS

POR LA EQUIDAD EN EL ACCESO A METODOS ANTICONCEPTIVOS

POR EL RECONOCIMIENTO DE LAS Y LOS ADOLESCENTES COMO SUJETOS DE DERECHO


¡LA DEMOCRACIA ES LAICA, O NO ES DEMOCRACIA!